
El tomillo es un pequeño arbusto que requiere de sol y es muy resistente tanto a heladas como a fuertes sequías. Uno de sus peores enemigos es el exceso de humedad.

Puede multiplicarse por semillas (a comienzos de la primavera), esquejes y división de matas (en el verano).

El tomillo cuenta con numerosas propiedades medicinales, entre las que se destaca la diurética y la antiséptica.
