Pulgón

El pulgón es una de las plagas más conocidas y extendidas en nuestros huertos.

  • Los hay de muchos tipos: negro con rayas blancas frecuente en el cultivo de habas, verde claro y recubierto por una especie de harina blanca frecuente en plantas crucíferas como el brócoli, de color amarillento… Todas se caracterizan por tener un pico succionador-chupador con el cual perforan las hojas y los tallos de las plantas para alimentarse de la savia. Además de los daños que puede causar, el pulgón es un vector de virus.
  • En general, pueden aparecer en casi todos los cultivos, aunque es raro que lo haga en ajo, cebolla y puerro.

Para detectar esta plaga tenemos que examinar el envés de las hojas, sobre todo las nuevas hojas y los brotes tiernos, que son sus preferidas. Los síntomas que pueden presentar son:

  • Hojas enrolladas y pegajosas
  • Deformaciones hojas y brotes
  • Aparición de la negrilla, hongo producido a raíz de la melaza que sueltan los pulgones
  • Manchas amarillas o verdes
  • Presencia de hormigas, etc. Los transportan de unas plantas a otras, y estas a su vez se alimentan de un jugo azucarado que van produciendo los pulgones al alimentarse. Si vemos hormigas por las plantas seguramente tendremos también pulgones.

  • Aparecen y se desarrollan mejor en condiciones de temperaturas medias-altas y se siente atraído por plantas débiles y con exceso de nitrógeno, ya que estas tienen los tejidos más blandos.

Además de aplicar los métodos preventivos basados en prácticas culturales, podemos aplicar otros métodos específicos como:

  • -No abonar en exceso con materia rica en nitrógeno ya que este nutriente favorece su reproducción
  • - Usar albahaca como repelente
  • - Realizar tratamientos reforzantes como el purín de ortiga, purín de ortiga con decocción de cola de caballo, compuestos a base de algas…

Entre los métodos de choque tenemos:

  •  Infusión de ajo: el método más natural
  • La combinación de jabón potásico (reblandece el exoesqueleto de los insectos, éstos quedan muy debilitados y acaban muriendo) y aceite de neem (insecticida natural).
  • Otros compuestos comerciales como las piretrinas, la rotenona, productos que eliminan la melaza que genera…

Además de estas prácticas que iremos viendo poco a poco, no podemos olvidarnos de sus enemigos naturales, que nos ayudarán a mantenerla a raya, entre ellos están la mariquita que los devora, los áfidos que parasitan los pulgones al realizar su puesta, la Chrysoperla carnea, los dípteros…