Busca un espacio que reciba, al menos, 5 horas de sol diario. La gran mayoría de hortalizas necesitan un mínimo de horas de sol al día para desarrollarse correctamente. Aunque no te preocupes, si no te es posible cultivar en un espacio con tantas horas de sol también puedes elegir hortalizas que crecen bien en espacios con poco sol, como por ejemplo las coles, muchas de las aromáticas, frutos del bosque, patatas, guisantes, etc.