LAVANDA

También llamada espliego, esta planta es arbustiva perenne. Se adapta muy bien a diferentes entornos.

Podemos comenzar el cultivo en semilleros protegidos a finales de invierno en zonas con clima frío o bien sembrarla directamente en el huerto o jardín a principios de primavera.

Sin embargo, si te encuentras en un clima templado, puedes cultivarla prácticamente durante todo el año. También podemos obtenerlas por esqueje.

Es recomendable podarla para mantenerla saludable, favorecer la aireación y mantenerla en una buena forma para que no invada todo el espacio.

Podemos cosechar sus flores a partir del segundo año para usarlas en remedios caseros (Por ejemplo, hacer un repelente para polillas del armario).

En nuestro huerto funciona muy bien como repelente de hormigas.