La caléndula necesita estar expuesta al sol aunque tolera la semi-sombra. Soporta el frío siempre y cuando no supere los -3°C y necesita un suelo que no contenga exceso de humedad.
Podemos colocar las semillas en una maceta o semillero y cuando tenga un buen tamaño trasplantarla al huerto. Protege al espárrago del escarabajo, al tomate del gusano y de las plagas en general.